miércoles, 4 de febrero de 2009

Cristianos y LGTB, sin contradicciones

A much@s nos ha pasado que, al entrar en contacto con otros cristianos, hemos recibido rechazo, o se nos ha dicho que debemos cambiar nuestra orientación sexual para ser recibidos por Cristo.

Con respecto a eso, sólo podemos hacer algunos comentarios:

  1. La orientación sexual es el grado de atracción que sentimos hacia personas de un sexo u otro. Pero, más allá de eso, no tenemos ninguna diferencia con los heterosexuales. En realidad, la orientación sexual no es un tema por el que las personas debiéramos diferenciarnos. Somos personas, amamos personas. Igual que todos los demás. Usar la orientación sexual para discriminar, por lo mismo, es absurdo, tanto como lo sería decir que las mujeres no pueden ser aceptadas por Jesús por ser distintas de los hombres.¿cuál sería la diferencia?
  2. Los pasajes que se usan comúnmente para discriminar a las personas no heterosexuales no sólo no los condenan, sino que ni siquiera se refieren al tema. Basta con considerar que en el tiempo en que fueron escritos no se conocía la homosexualidad como tal, sino que se creía que éstos eran “eunucos de nacimiento”, porque no mantenían relaciones con mujeres. El lesbianismo era absolutamente desconocido, pues las mujeres no tenían derechos. No podían elegir con quién hacer pareja, o si casarse o no. Las mujeres eran casadas a muy temprana edad, y su misión, desde ese momento era parir.
  3. Jesús no ha puesto prerrequisitos para darnos su amor. La Biblia dice que a los que vienen a él, él no los echa fuera. También dice que todos somos incapaces de salvarnos y que Jesús nos salvó a través de su sacrificio en la cruz, desde el cual podemos acceder a Dios, simplemente, creyendo que él ya hizo todo lo suficiente. El hacer buenas obras para conseguir el favor de Dios es restarle importancia a la cruz y declarar que el sacrificio de Jesús no fue completo. La Biblia dice, además, que todo cambio de actitud que nos acerque a Dios, es producido por él, y que es él quien nos irá indicando el camino. Él inició la obra y la completará.
  4. La Biblia no toca todos los temas, pero deja criterios para evaluar las acciones que no menciona. Por ejemplo, en el tema de la ingestión de carnes sacrificadas a los ídolos, donde lo dejaba a conciencia de cada uno. La Biblia no habla de la homosexualidad, así que queda a criterio de cada un@ cómo procederá. Para eso, hay que ocnsiderar, por ejemplo, si hay actitudes negativas implicadas en algunade las opciones. A la hora de decidir si asumirse como no heterosexual o cuadrarse en las normas que se nos han en señado, podemos pensar, Si actuamos de acuerdo a nuestra naturaleza, o contra ella, mintiéndole a nuestro entorno, y formando una familia alrededor de una mentira (cosas que si son negativas). Considerando esos factores, parece mucho más condenable el ajustarse a “la norma”, ya que implica volver a la mentira un estilo de vida. Además es destructivo para la propia persona. De aquí se pueden sacar dos cosas importantes:
    1. Si la homosexualidad fuera un tema relevante para Dios, lo mencionaría en la Biblia.
    2. Fingirse heterosexual es mentir, y es autodestructivo (autodiscriminación).

Queremos llamar a todos los que se creen despreciados por Dios, por no ser heterosexuales, a que rompan los prejuicios con los que les han enseñado a vivir, y disfruten de la vida en él, que no discrimina, que no ve las apariencias, sino los corazones.

También queremos hablar a los grupos que se dedican a condenar, a juzgar y a apartar a la gente de Dios. Recuerden qué dijo Jesús sobre los fariseos y los maestros de la Ley, que ponían, sobre la gente, cargas que ni ellos podrían llevar. No hagan ustedes lo mismo. Ya basta con la discriminación que tenemos desde el medio como para que, más encima, vivamos apuntándonos entre nosotros. Jesús les dejó un ejemplo a seguir en los evangelios, cuando se sentaba a comer con prostitutas, y no las condenaba.. Pero, por hacerlo los fariseos lo condenaban a él… Si hoy Jesús invita a su mesa a los homosexuales, ¿ustedes lo correrán a él de las suyas?