miércoles, 12 de noviembre de 2008

Iniciando

L@s Lesbianas y Gays hemos sido históricamente marginados de la Iglesia. Con la Biblia en mano se nos ha dicho que no podemos creer en Jesús, que estamos condenados. Incluso, se nos ha dicho que Dios no nos ama.
Pero nada de eso es cierto. Y much@s lo hemos descubierto ya. Un@s han tenido la ventaja de conocer estos prejuicios tarde. Otr@s han crecido escuchando estos mensajes discriminatorios, y por muchos años los han creído antes de descubrir que el evangelio viene a liberarlos. Algun@s se han esforzado por cuadrar en las normas de las iglesias por años, se han agotado y desgastado, guardando un celibato para el que no fueron llamados, o contrayendo matrimonios heterosexuales, que luego han fracasado.
Y hasta hoy nos siguen diciendo lo mismo, aunque el mensaje suene más bonito ahora. Con promesas de cambio, testimonios truculentos e historias inverificables vienen a atraernos, a intentar normalizarnos. Aún cuando saben que la realidad es muy distinta a la que cuentan y que el daño que generan con sus nuevas teorías es mayor que cualquier beneficio que nos puedan otorgar. Y todo lo hacen con muy buenas intenciones, por amor a Cristo.

Pero, Dios nos Ama!, Jesús no nos discrimina!

El mensaje de Cristo es un mensaje de Amor. Dios nunca condenó el amor. Jesús también murió por nosostros y también nos extiende su mano.
Por eso, queremos llamar a todos quienes son cristianos, o "lo fueron", a reencontrarse con él, a ver que ese mensaje de amor, que nos enseñaron que no nos correspondía, es también vigente para nososotros.

No hay comentarios: